martes, 8 de abril de 2014

Mi hombre ideal

L. era de acuario
El sk8er era del conurbano
Perrugato era hincha de racing
El error era peronista
El sociólogo era sociólogo
El amigo de Ro era músico
Píldora era medio lumpen

Un poco de aquí y un poco de allá... Si sos de acuario, del conurbano, hincha de racing, peronista, sociólogo, músico y medio lumpen, no te me acerques porque me enamoro.

Invierno porteño

Se acerca la época del año en que me deprimo, me salen granos y me siento sola.


Se acerca la época del año en que escribo.

Aunque seas anacrónico, estás libre de hombres

Voy a volver a escribir acá a pesar de que los blogs hayan pasado de moda. Porque en Facebook tengo de amigos a mis viejos, a los primos de mi ex, a docentes y compañeros de cursada. Porque en Twitter me siguen algunos chongos actuales. Y porque soy una minita del siglo XXI que necesita decirle cosas a las redes sociales aunque no entiende muy bien su razón de ser.

Quizás un día de estos me vean effeando de reverse en fotolog o cambiando mi nick en el MSN. Quizás.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Y no es lo mismo planificar que soñar


Más que de irme a vivir sola tengo ganas de construir mi espacio propio. Me imagino pintando y decorando y comprando muebles y cosiendo cortinas y fundas para almohadones. Armando la biblioteca y clasificando los libros. Poniendo plantitas en el patio y que me empiecen a gustar las plantitas para poder tenerlas en el patio. Y tanto me lo imagino que puedo hacer una descripción exhaustiva de cómo me gustaría que fuera mi casa. Le dedicaría tanto, tanto tiempo a mi casa que no tendría tiempo para invitar a la gente para que la conozca.

A veces pienso que me quiero ir a vivir con mi novio y a veces pienso que ni en pedo. A veces pienso que viviría con mi hermana y a veces pienso que ni en pedo. A veces pienso que me gustaría vivir sola sola y a veces pienso que no me alcanzaría para el alquiler…

Pero yo sigo soñando, a pesar de que hace un año y medio que es tema de mi terapia la planificación excesiva.

miércoles, 13 de junio de 2012

No te miro para tenerte

Es un precio que no podría pagar
Te miro para contemplarte
para jugar a que te tengo
Fantaseo con vos
con mi cuerpo encontrándote
Sueño con vos
estando con otro

Y vos también me mirás,
detrás de ese vidrio me mirás
Y me llamás a mirarte
a desearte, a foguearte
Histérico en tu pose de maniquí
sonriéndome y recordándome
cómo no puedo tenerte

Un día de estos
te voy a agarrar
y te voy a probar
A ver qué tal quedo
adentro tuyo

No te miro para tenerte.

Me rehuso a pagar ese precio
por un simple cacho de tela
al que le dicen "vestido de marca"

martes, 21 de febrero de 2012

Lo mío son las letras, carajo

Anoche mientras me dormía, empecé a esbozar los bocetos de tres nuevos textos, a saber: una crónica hiper subjetiva derivada de una vivencia reciente, el principio y el final de un cuento que simbolizará mi adolescencia, y algunos versos de un poemita que hablará de mis obsesiones.

Hoy cuando me levanté me esperaban, en cambio, una guía de problemas de Hidrocarburos, un apunte teórico sobre las tormentas eléctricas, y el informe de un Trabajo Práctico sobre la Ley Faraday-Lenz.
Mis materias y yo somos cargas del mismo nombre, nos repelemos eléctricamente. Es como si no hubiera química...

viernes, 17 de febrero de 2012

L. y yo, y la Biología

Cuando estoy rindiendo, estudio todo el tiempo. No sólo cuando me siento a leer: todo el tiempo.

Como la materia que estoy preparando ahora es Anatomía y Fisiología del cuerpo humano, mi amado L. pasa a ser mi modelo vivo. Y juro que soy insoportable.

Ay cómo me gusta la extremidad acromial de tu clavícula izquierda, le digo. Te voy a llenar de besitos la apófisis espinosa de tu séptima vértebra cervical.  Si me seguís haciendo cosquillas no me va a quedar otra que chuponearte el músculo esternocleidomastoideo. Pero cuando me pongo romántica: Mi amor, me encanta apoyar mi cabeza en tu pecho y escuchar el cierre de tus válvulas auriculoventriculares.
Y cuando tengo hambre le digo: el plexo de Meissner ya empezó a estimular a mi nervio vago para que secrete células gástricas, así que voy a cocinar. Y si se atraganta con algo: epa, te falló el cartílago epiglotis. Y a veces: tomamos tanto mate que estoy con una diuresis hídrica terrible, voy al mear y vengo. O por qué no: los movimientos peristálticos de mi intestino delgado ya están haciendo que mis desechos estén cada vez más cerca, mejor me voy a cagar.

Sí, debo ser insufrible. Él me sigue amando porque sabe que es por temporadas. Mañana rindo y se acaba. Pero me encanta que me ame a pesar de esto.