domingo, 27 de marzo de 2011

Una blogudez importante

voy a hacer más seguido
esto de escribir lo que tenga ganas y me salga
antes de que L. toque el timbre

porque después de todas las inseguridades
que ayer vomité en este blog
puedo jurar
que tuvimos una noche perfecta
¡perfecta!

Contradicciones

Ayer, almorzando con mi amiga I., me pasó que la reté. Mi amiga I. está pasando por una situación especial con su novio, pero no vamos a ahondar en eso. La cuestión es que mi amiga I. me dijo algo así como: "Ya no la estoy pasando tan mal, porque me di cuenta de que él también la está pasando mal". Entones yo la reté. Y estuve bien, ¿no? Porque ¿cómo te va a satisfacer que el otro la esté pasando mal? ¿cómo te vas a alegrar con el sufrimiento de la persona que amás?

Y me quedé pensando sobre el tema. Y me di cuenta de que yo -esa amiga correcta que después retó a I.-, me pasé toda la noche del jueves, rogándole a L. que me dijera que la había pasado mal en el tiempo en que estuvimos separados. Lo peor es que no me fue fácil, y casi que le tuve que arrancar un Te extrañé. Porque no, porque no, no pude soportar que me dijera: "Estuve bien", "No fue tan terrible", "No tuve ningún momento de depresión brutal". No pude soportar que ante mi: "¿Y por qué cuándo volví de Gesell me hablaste por MSN?", me respondiera: "Te hablé porque quería terminar todo". No pude. Y todavía no puedo.

Pero ¿cuál es? Si al fin y al cabo, él ahora está acá. Si mientras escribo esta entrada, estoy esperando que me pase a buscar para salir. ¿Cuál es? Si al fin y al cabo, le pueden haber pasado muchas cosas en estos tres meses, pero en definitiva, decidió volver y quedarse conmigo. Ésa es la verdad objetiva. Y no lo estoy diciendo para convencerme a mí misma. Lo estoy diciendo porque, mientras ésa es la verdad objetiva, yo no pude evitar sentir ciertas... cositas. ¿Qué cositas? Como por ejemplo, que está acá porque no pudo o no supo estar solo. Que está acá porque yo quise volver y no pudo o no supo decirme que no. ¿Qué cositas? Inseguridades, sí, inseguridades. Mi gran karma. Y esas inseguridades inconformistas de mierda, viste, porque no es que estoy esperando que pase algo que no pasa, que eso es lo que me haría sentir segura, no. No estoy esperando nada, nada me viene bien. Porque si yo esperara algo, necesitara algo, quisiera algo, y no pasara, bueno, vaya y pase, pero no, pero no. Ése algo es súper incierto y entonces, claro, nunca va a poder cumplir ese objetivo, llegar a esa meta, sencillamente porque no existe. Yo sólo quiero sentirme segura. Ahora, ¿cómo voy a llegar a eso? Quién sabe.

Porque, ¿cuál es? ¿Verlo sufrir me daría seguridad? Verlo sufrir me daría poder, ésa es la posta. Y ojo, porque yo también siento que él se siente poderoso, porque él cree que yo ya estoy pensando en casarme con él y él en "ir probando de nuevo". Y eso lo hace sentir poderoso, yo creo que sí. Aunque si yo le dijera eso él me diría: "¿Vos creés que yo soy capaz de...?". Y creo que en algún punto sí. Y eso también me molesta, ¿sabés? Yo no quiero una relación asimétrica, eso es lo que no quiero. Yo quiero que los dos nos sintamos seguros de lo que el otro siente, que sintamos lo mismo, eso es clave, quiero seguridad, pero no quiero querer verlo sufrir para conseguir esa seguridad. ¿Así que fuiste feliz cuando estabas sin mí? Allá vos, viejo, pero por algo volviste, ¿no? Yo a veces la pasaba bien y a veces la pasaba mal, no te voy a mentir. Pero por algo volví también, y eso tampoco lo voy a desmentir. Tengo muchas ganas de estar con vos, tengo ganas de volver a amarte. Pero no te subas al pony por favor. La puta madre, me acaba de mandar un mensaje, dice que en diez minutos está en mi casa, y yo todavía no me cambié, en cambio estoy acá haciendo catarsis como una boluda, bueno pero por lo menos me sirve para no ir con todo esto encima, lo dejo acá, en mi blog queda, ahora me saqué el orgullo, no quiero poder, no quiero pony, quiero que nos amemos en paz, deséenme suerte, ni lo releo, chau.

sábado, 26 de marzo de 2011

Soy la actual de mi ex

Y eso me causa un poco de gracia.

sábado, 19 de marzo de 2011

Retrospectiva

Al cabo de mi primer semana de clases, de comienzo del ciclo lectivo, de viaje de ida hacia el trajín del año que empezó y va a seguir así hasta noviembre, he decidido mirar hacia atrás desde el hoy y hacer un balance de mi verano.

Qué loco todo, ¿no?

jueves, 3 de marzo de 2011

La soltería...

...es una perfecta función armónica.

El punto máximo, vendría a ser ese momento en el que la pasás bomba saliendo con tus amigas a chonguear, escabiando a full, cuando una noche en la que no pensabas hacer nada, caés en un lugar de X, que no pinta mucho, pero terminás conociendo a un bombonazo que te da bola. En el punto máximo todo parece joya, llueven los hombres, tu cabeza está inmersa en un mar de superficialidad en el que no necesitás pensar, te vivís riendo de esto, de aquello, tirotéas por acá, por allá, "no dejás títere con cabeza", y todo te sale redondo.
El punto mínimo, vendría a ser ese momento en el que leés algo como esto: "Noches en las que desearíamos / que nos pasaran la mano por el lomo, / y en las que súbitamente se comprende / que no hay ternura comparable / a la de acariciar algo que duerme"(*) y te ponés a llorar. En el punto mínimo extrañás el amor, te acordás de lo lindo que era dormirse abrazados y que al otro día te despierten a besos, de lo cursi pero a la vez reconfortante que era escuchar un Te amo en el medio del garche. Como es de esperar, en el punto mínimo la pasás como el orto.
Y el cero, ¿qué vendría a ser el cero de la soltería? Supongo que aquel equilibrio entre fiesta y melancolía. Pero ¿qué sería ese equilibrio? El conformismo de la soltería, se me ocurre. El dejar que la vida te viva a vos, quizás. O el momento en el que volvés a arrancar, ya sea para arriba, ya sea para abajo.

La soltería es una verdadera función armónica, así es.
(O al menos eso concluimos ayer con mi amiga J.)
Yo creo que soy una función armónica del seno, o sea que primero subo y después bajo. Creo que no tengo D, o sea desplazamiento vertical, porque siempre me gustaron las cosas simétricas. Creo que, por lo tanto, tampoco tengo C, o sea desplazamiento horizontal; con lo cual lógicamente mi ángulo de desfazaje es 0. Eso sí: mi conjunto imagen es de -80 a 80; con lo cual A es igual a 80, y mi amplitud es 160. Eso significa que cuando estoy bajón, estoy MUY bajón, y cuando estoy a full, estoy MUY A FULL. Ah, y mi período -esto diagnosticado empíricamente- es (30±5) días; con lo cual, B es (60±5). Así es. Por lo menos me consuela poder definirme. Y ahora concluyo en que soy muy nerd. Otra cosa que concluyo es que en este momento estoy terriblemente inmersa en mi punto mínimo = -80. Y por último: malditas matemáticas.

(*) "Nocturno", Oliverio Girondo.